Salud Mental Noroeste - AFEMNOR - Cehegín, Murcia

Juana De Maya Espin De Maya Espin

Muy profesionales y humanos, muy buena convivencia con todos los colectivos participantes. José Salvador Sánchez Abril, muy buen profesor de informática y móvil. Gema, Miriam, María, y Ramón y todos los demás creo que son muy entregados a su vocación y hacen una gran labor en la comarca del Noroeste.

Francisco Martinez Lopez

Este centro de salud mental es el mejor de la zona del Noroeste el trato con los usuarios es genial y muy agradable. Se hacen varias salidas y tienen un programa de actividades muy variado. Lo recomiendo para todas las personas que tienen algún problema de salud mental

José Antonio Guirao Gómez

Como alumno en prácticas en esta asociación puedo decir que tanto los trabajadores como los usuarios de allí son geniales y siempre están dispuestos a ayudar en todo lo que pueden.
Mi experiencia allí fue maravillosa.

DEBORA PLASENCIA CABALLERO

Excelente asociación en la que se realiza una labor estupenda con las personas que tienen una enfermedad mental, esta formada por los mejores profesionales que puede haber, con una junta directiva que vale millones ya que está formada en parte por familiares de los alumnos que estan en la asociación.

Personas muy implicadas en su trabajo y ademas son bellísimas personas que aman su trabajo y cuidan a todos los alumnos como si fueran sus familiares.

Ofrece una gran ayuda a las familias de los alumnos y hacen muchísima actividades de diversas características.
Para mi una de las mejires asociaciones que conozco.

José Modesto Rodríguez Navarro

Hacen un buen trabajo.
En los pueblos nos conocemos todos. Seguro que conoces a más de un usuario o a sus familias, así que, si quieres saber su experiencia, puedes preguntarles a ellos mismos.

MARI CRUZ TORRALBA

La mejor valoración es la que hacen cada día los usuarios, que son los que verdaderamente tienen una visión real y motivan a seguir cada vez con más fuerza. Ánimo!! Sois un gran equipo!!

Mariano Ruiz Marín

Para mí ha sido una experiencia inolvidable siempre hay que aprender cosas nuevas los monitores y el profesor todo muy bien y he estado muy a gusto lo recomiendo para otras personas hacer cursos de informática

José Sánchez

Con todo el dolor de mi corazón y sacando fuerzas de flaqueza me siento en la obligación moral de hacer este comentario en memoria de mi hermana: Loli Sánchez Moya. D.E.P.

En mi familia tenemos varios hermanos afectados por la enfermedad mental. Por este motivo, mi hermana Loli estuvo vinculada a esta asociación durante los últimos 15 años de su vida, participando desinteresadamente en todos los actos, manifestaciones, escuelas de familias y actividades de la asociación desde sus inicios. En sus últimos años de vida, ella misma fue víctima de la enfermedad mental, la cual desarrolló a partir de una fuerte depresión, causada por toda una vida de sufrimiento. Los familiares de personas con enfermedad mental sabrán de lo que hablo.

Comenzó como empleada en AFEMNOR en 2013 y desempeñó su labor hasta 2019, año en el que AFEMNOR prescindió de ella, sin motivo aparente, a pesar de ser una persona afectada por la enfermedad mental y ser la asociación plenamente consciente de ello. De esta manera, perdió la única fuente de ingresos que, como madre divorciada, tenía para criar a su hijo. Nunca AFEMNOR dio explicaciones de los motivos y nunca mi hermana fue objeto de expediente disciplinario.

Mi hermana siempre dijo que había sido injusto y que había estado sufriendo acoso laboral, de lo cual existe constancia documental en varios informes médicos. Por miedo a represalias, según comentaba ella, no quiso reclamar. Téngase en cuenta que la asociación AFEMNOR ya ha sido condenada judicialmente por vulneración de derechos laborales de otra trabajadora.

A los pocos días, su puesto lo ocupó la prima de la directora.

Posteriormente, mi hermana solicitó, con insistencia y durante un largo periodo de tiempo, ayuda terapéutica a AFEMNOR, la cual le fue negada en todo momento. Hasta tal punto fue así, que sus propios compañeros de trabajo han manifestado que desde la Dirección de AFEMNOR se les decía: “cuando llame Loli, aplicadle la ley del silencio” (ignoradla), contradiciendo así el propio código ético de la asociación.

Abandonada a su suerte y ahogada por las deudas decidió que ya no podía soportar más. Ningún miembro de AFEMNOR acudió a su funeral ni ha manifestado ningún interés por ayudar a nuestra familia, a pesar de que lo hemos solicitado en varias ocasiones.

Jamás desde AFEMNOR se han puesto en contacto con su hijo ni le han ofrecido ayuda alguna.

Todos los hechos descritos anteriormente son completamente objetivos y contrastables. De haber faltado a la verdad, animo a AFEMNOR a desmentirlo.

Saquen ustedes sus propias conclusiones.

Mientras desfiláis en la plaza del pueblo, los enfermos mentales de este pueblo y sus familiares están viviendo un infierno en soledad.

¡Feliz día de la Salud Mental!