Sara González Casas, Coach Traspersonal , Terapeuta Emocional - Costa-Cunit, Tarragona

Raluca Amariucai

No tengo palabras para describir mi experiencia con Sara. La palabra profesional se queda corta para ella. Porque además de presencia, puntualidad, y tacto, es una persona que te hace ir más allá de lo físico y racional. Es una experta en cerebros y corazones y yo no puedo hacer otra cosa que recomendar sus servicios. Por todo el empeño y calidad humana que pone en su trabajo y por hacerte descubrir una mejor versión de ti mismo sin juzgarte ni señalarte en ningun momento. Si buscas una coach que te haga pasarte el nivel y convertirte en tu mejor versión, Sara como profesional del coaching y de la inteligencia emocional es sin duda tu mejor Acompañante! Gracias de corazón!!!!siempre te recordaré en esta etapa tan dura y bonita a la vez. Te debo mucho?

Andrea Moya

Para mí, Sara, fue alguien clave desde el principio. Desde el minuto uno. Siempre lo he dicho y siempre lo diré. La encontré en un momento de mi vida en el que estaba completamente bloqueada y en modo automático, en modo supervivencia.

Por aquél entonces tenía una relación de pareja aparentemente estable con quien llevaba ya unos cuantos años y a quien quería muchísimo, tanto, que le ponía por encima de cualquier cosa, incluso de mí. Sentía que nada era equitativo, había dinámicas dañinas y malestar constante. Había dejado de ser yo y me había hecho pequeñita.

Tenía un trabajo en el que hacía pocas horas y no cobraba mucho, pero me sentía valorada y querida, algo que no había pasado en trabajos anteriores, con lo cual para mí era suficiente. Pero a pesar de ello, me sentía estancada.

Quería volver a estudiar, siempre me había llamado la atención la psicología y mi vocación siempre había sido ayudar a los demás, pero me daba vértigo, no me veía capaz de estudiar una carrera.

Vivía en casa de mi abuela materna junto a mi madre y mis dos hermanos. La relación con ellos nunca había sido fácil, todos teníamos mucho carácter y la situación era insostenible, necesitaba salir de ahí, pero, de nuevo, me aterraba la idea de dar el paso.

Sabía que tenía que poner acción pero me daba miedo absolutamente todo y no era capaz de iniciar cualquier cambio que me sacase de mi zona de confort. El miedo al cambio y la propia creencia de insuficiencia e incapacidad (ahora sé que errónea) me tenían totalmente paralizada. Además es importante mencionar que soy una persona altamente sensible, lo que hacía que se me dificultase más el asunto.

Pues bien, como no me sentía nada bien y sabía que necesitaba ayuda, cosa que nunca me había costado pedir, seguí la recomendación de mi pareja y decidí iniciar mi proceso terapéutico con ella. Recuerdo que no estaba totalmente convencida por un tema personal, pero qué sorpresa me llevé... Recomendármela fue el mayor regalo que pudo hacerme y por lo que le estaré eternamente agradecida.

Para mí hacer terapia con ella fue maravilloso, fue el renacimiento de entre las cenizas del gran ave fénix que, por supuesto, no era otra que yo. Encontré un lugar en el que, por primera vez en mi vida, nadie me juzgaba, me señalaba o me hacía sentir incorrecta. Un lugar seguro al que poder volver cuando lo necesitase porque era bienvenida.

Ser compasiva nunca había sido mi punto fuerte y no casaba con mi autoexigencia y perfeccionismo, yo misma era mi peor enemiga y yo sola me creaba malestar (he de decir que eso era lo que había visto en mis figuras de referencia). Pues su acompañamiento me empujó a querer pararlo todo y a escucharme, pero a escucharme de verdad. A cambiar el foco desde fuera hacia dentro. A aprender a ponerme en primer lugar, validarme, respetarme, y sobre todo a hacer algo que por más que intentaba no conseguía: amarme a mí misma, aceptarme y perdonarme.

Me guió e impulsó para que yo misma reconociera, diera voz, validase mis necesidades y reordenase mis ideas. Me enseñó a diferenciar entre lo urgente de lo que podía esperar (porque para mí todo era importante y no sabía por dónde empezar). Me enseñó a hacer listas de tareas diferenciándolas en orden de prioridad (siempre me acordaré de ésto). Pero sobre todo: me dio la fuerza necesaria para poner acción, me motivó a querer cambiar todo aquello que no me hacía feliz, y a tomar decisiones a pesar del miedo.

Tanto fue así que me saqué el titulo de atención sociosanitaria para personas dependientes y empecé a trabajar de ello, me mudé a vivir con una amiga y nuestros perros, empecé psicología y dejé a mi pareja.

Ahora lo escribo y parece fácil, pero no lo fue, sólo que con ella a mi lado sentía que podía.

¿Que cómo lo hizo? Con su confianza en mí. Al final todos necesitamos que alguien confíe en nosotros, nos dé la mano y simplemente no la suelte.

Gracias por ser el ser maravilloso que eres. Te quiero y te voy a querer siempre.

Yo, Andrea, me amo, me quiero y me respeto.

Gracias gracias gracias ❤️‍?

Aurelio Montalban

Sara González Coach y Terapeuta Emocional.
Tiene esa capacidad de la gozan pocas personas...de empatizar, de hacerte ver lo que no quieres, de darte herramientas para tu desarrollo personal y emocional.
Sara te hace ver tu propio interior, para que empatices contigo mismo y expresar sin temor a juicios, entender y ver toda tu luz, tu oscuridad, tus miedos, incertidumbres, cargas emocionales, desmotivaciones.
Tan cercana y profesional como la describo, sin duda alguien a quien tener en cuenta y recomendar como guía.
Gracias Sara por estar.

Yolanda Álvarez

Sara es una gran persona, cercana y profesional desde el primer momento. Es una coach excepcional y comprometida con su trabajo. Personalmente ha sido clave para mí propio desarrollo personal y sin duda la recomiendo a todo aquel que quiera sentirse acompañado en el proceso que necesite

Aida Toro

cuento con Sara desde hace dos años, gracias al consejo de una buena amiga mía, y para mi ha supuesto un gran cambio en mi vida y en mi forma de relacionarme conmigo misma. Aun me queda un largo trayecto, pero se que lo hago de la mano de una gran profesional.

Javier

A veces pensamos que podemos solos con todo. No obstante, hay momentos en los que se hace imprescindible contar con la ayuda de un profesional para salir adelante en las situaciones más difíciles o complicadas. Sara crea esa atmósfera necesaria que te lleva a pensar que has elegido a la persona correcta.